Luciana Levinton: 2009

En el Marq: Colección Patrimonio Artístico de la Sociedad Central de Arquitectos
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Miércoles 12 de agosto de 2009 | Publicado en edición impresa

Clorindo Testa Foto: Clorindo Testa
Hasta principios de septiembre se expondrá en el Museo de Arquitectura y Diseño (Avda. del Libertador esq. Callao), la Colección del Patrimonio Artístico de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), un interesante recopilación de pinturas de artistas de América latina y Europa formada desde 1938 a la fecha.La exposición fue curada por los licenciados Sergio Baur y Jorge Cordones,y permitirá que el público general conozca por primera vez este tesoro que incluye obras de Benito Quinquela Martín, Ernesto de la Cárcova, Marta Minujín, Clorindo Testa, Roberto Frangella, Juan Fontana, Alejandro Leveratto, y Alejandro Christophersen y Luciana Levinton, entre otros. "La Colección Patrimonio Artístico de la SCA es un proyecto que se suma a otras acciones que la entidad realiza en beneficio del desarrollo cultural de la Ciudad de Buenos Aires, ofreciendo la oportunidad del disfrute estético de una serie de obras de contrastada calidad, así como la posibilidad de reflexionar sobre algunas de las más reconocidas señas de identidad de nuestra cultura", eplica el arquitecto Daniel Silberfaden, presidente de la SCA.
DATOS UTILES
Dirección: Avda. Del Libertador, esq. Av. Callao
Horario: de martes a domingo, de 14 a 20. Entrada libre y gratuita
Imágenes y construcciones
Por Sergio Baur*

La crítica de arte y comisaria de exposiciones, Victoria Combalía nos dice que "hay colecciones que son fruto del sentimiento y hay colecciones que son fruto de la razón. O por decirlo de forma más general e igualmente adecuada, una colección es una reunión de piezas agrupadas por una voluntad frecuentemente deliberada, y en ocasiones maniática."
A esta definición del origen de las colecciones, podríamos agregarle que hay colecciones que se forman de manera espontánea y por décadas nadie advierte que la aparente preservación de objetos de una misma clase, va sedimentando en silencio una ideología, una manera de interpretar el mundo, o simplemente construyendo en distintos estratos del conocimiento, lo que en el futuro podría describir entre otras cosas, a un colectivo profesional, con aspiraciones y proyectos comunes.
Este es el caso de la colección que hoy presentamos. La Sociedad Central de Arquitectos, como asociación profesional desde hace más de un siglo, ha contado entre sus miembros con los profesionales más representativos del país, en muchos casos esos arquitectos no sólo han contribuido en el diseño y tejido urbano de las ciudades argentinas, sino también se han dedicado con la misma intensidad y creatividad a ser artistas plásticos destacados.
Desde su fundación la SCA, ha recibido donaciones de estos artistas-arquitectos o arquitectos-artistas, que fueron pioneros, quizás sin advertirlo, de lo que hoy su Presidente el Arq. Daniel Silberfaden y el Director de su Museo de Arquitectura y Diseño, Hernán Bisman, han puesto en valor: un patrimonio atípico y particular, que sería casi una metáfora contemporánea de la célebre obra de Giorgio Vasari, quien en un mismo tratado reflejó la grandeza de los pintores y arquitectos más célebres de su tiempo.
Desde finales de la década del 70, las colecciones institucionales fueron adquiriendo una importancia fundamental, ya que el corte temático, las particularidades y especificaciones de su patrimonio, permiten profundizar en aspectos distintivos de la cultura. La búsqueda de un común denominador que sea el vehículo para analizar, a través de una colección, distintos aspectos culturales, fomenta la lectura sobre motivos a veces desconocidos o insospechados de la historia y de la memoria de una sociedad.
La instalación de una colección institucional es una respuesta al compromiso que esa organización ha creado con el público general y especializado, además de ser una bitácora permanente de los gestos y modalidades que va adquiriendo la obra en diálogo con el resto de las obras, permitiendo una explicación inédita en el gran aleph que significa "la curiosa vida de los objetos".
La posibilidad de inaugurar una colección constituye la capacidad de sus creadores, de poner en valor un patrimonio que hasta ese momento resultó ambiguo, indefinido y que posiblemente esas obras no cumplían otra función que la de mera decoración en un espacio determinado. Desde esa actitud de cambio, las obras dispersas comienzan a narrar una situación específica, el patrimonio comienza a reclamar un estado de conservación, investigación y difusión. Las obras cobran una vida distinta y un destino de continuidad.
Entre otras posibilidades que se desprenden de una colección institucional de arte, los programas pedagógicos constituyen una alternativa privilegiada para establecer la relación entre la comunidad educativa y la institución.
Por otra parte, una colección temática contribuye a profundizar en determinados conocimientos y a crear o profundizar vínculos, ya sea con instituciones pares o con distintas personalidades de los más variados medios que prestan interés especial a la actividad que esa colección va desarrollando. También la experiencia indica que la adecuada catalogación y difusión de ese patrimonio estimula los préstamos inter-institucionales, como así también la invitación a un curador externo que planteará la colección con sus propias preguntas e hipótesis.
De esa manera el arquitecto Alejandro Cristophersen y muchos otros, se revalorizan como artistas plásticos en la colección de la SCA, iniciando un diálogo con sus colegas del siglo XXI, homologando actitudes y a la espera de convivir con otros maestros que enriquezcan su concepción creativa y artística.
Una obra modifica su dimensión con la presencia y cercanía de otra obra; la curaduría contemporánea es la base de este concepto, la posibilidad de múltiples lecturas que incorporan una información renovadora.
La museografía de nuestro tiempo se caracteriza por un eclecticismo que no reconoce parámetros inmóviles. Todo espacio aparece como una opción expositiva, y esta antigua torre de agua del complejo ferroviario de Retiro se convierte desde su arquitectura industrial, como un centinela donde la ciudad de Buenos Aires alcanza una de sus tantas fronteras imaginarias. La construcción aparece como una imagen que sería sumamente apropiada para los fotógrafos Bernd y Hilla Becher.
En este escenario inmejorable se presenta por primera vez la colección de arte de la SCA.Desde la decisión de consolidar esta colección hasta su montaje, se respondieron a varias preguntas imprescindibles, que actuaron como un cronograma de trabajo. En primer término se realizó la identificación de las obras existentes, exhibidas en la sede permanente de la SCA, fueron catalogadas más allá de del inventario institucional, se evaluó su estado de conservación y en algunos casos se recurrió a una restauración técnica y profesional, que las pusiera en su correcto y necesario estado de conservación. De esa manera se concluyó que ese patrimonio inicial contaba con obras que estaban comprendidas entre la inauguración de la institución en 1886 y 2007.
Este núcleo inicial se describía a sí mismo: las obras no sólo correspondían a arquitectos miembros de la Sociedad, sino que también entre los artistas había otros, que por su temática rozaban en algunos casos el umbral de la arquitectura, fortaleciendo desde su unidad ese concepto tan contemporáneo en materia curatorial que es la descripción de la ciudad a través del arte.
La diversidad de artistas y temáticas permiten la convivencia de una carbonilla de 1953 de Benito Quinquela Martín titulada "Rascacielos", con un paisaje de Burle Marx, que ilustra la cubierta de este catálogo, quizás como un homenaje al gran arquitecto, artista y paisajista brasileño, de sus colegas argentinos.
El maestro del barrio de La Boca en esta obra cita un lugar imaginario que bordea las aspiraciones de una Metrópolis con un sello similar al de Fritz Lang; es el límite del suburbio, con sus construcciones utópicas que se presentan tan fantasmagóricas como cotidianas. En las cercanías de "Rascacielos", como si fuera una intuición oculta de la sabiduría de las propias obras, Burle Marx se aproxima en su "paisaje lírico" en términos de Marta Iris Montero, aportando la exuberancia de la naturaleza tropical.
Burle Marx, como lo define Lauro Cavalcanti, "Al organizar las plantas nativas según los principios estéticos de la vanguardia artística, especialmente el cubismo y el arte abstracto, ha creado una nueva gramática moderna para el diseño de paisajes internacional". Su primera muestra fuera de su país, acompañados de otros artistas brasileños, la realizó en la ciudad de La Plata, cuando Emilio Pettoruti era el director del museo de esa ciudad en 1945.
El maestro noruego Alejandro Cristophersen, no sólo fue el paradigma del eclecticismo arquitectónico de Buenos Aires, que con sus edificios monumentales como el Palacio Anchorena, hoy San Martín y sede de la Cancillería argentina, dio esa fisonomía tan particular a la ciudad, como un sueño de grandeza afrancesada que respondía a las aspiraciones de la burguesía nacional de principios del siglo XX, sino que además fue uno de los fundadores de la Sociedad Central de Arquitectos. A través de las tres obras expuestas en esta colección, incluido su autorretrato se puede leer el inicio histórico de esta institución y una primera manifestación de la vocación que se concretaría más de un siglo después.
En este recorrido arbitrario de la colección de arte de la SCA, aparecen Ernesto de la Cárcova uno de los padres del naturalismo en nuestro país y maestro de Carlos Ripamonte, cuya obra profundizó en los elementos vinculados a la tradición argentina.
Este primer núcleo fundacional se cierra con el Autorretrato de Jorge de la Vega, perteneciente a su etapa de formación del año 1952, donde el artista pintó retratos familiares y obras vinculadas a sus primeros recuerdos. De la Vega cursó estudios de arquitectura si bien no los completó, pero se instala en este grupo de artistas en esa frontera casi imperceptible que comparte todo artista y arquitecto.
Las autoridades de la SCA en su decisión de ampliar la colección, convocó a aquellos arquitectos que también trabajan en torno a las artes plásticas, para promover la donación de obras, siguiendo el precepto de Santiago Calatrava: "La historia clásica recoge no pocos casos de arquitectos que antes que técnicos eran considerados artistas en toda la extensión de la palabra.".
En nuestro país esta definición también tiene un sentido particular e intenso, cuando pensamos en el maestro Clorindo Testa, quien acompañó toda su carrera profesional, diseñando los proyectos más audaces y provocativos, con una fuerte afición e inclinación por las artes plásticas, siendo un referente del movimiento informalista y habiendo transitado por numerosas experiencias pictóricas. Tal como manifestó Aldo Pellegrini en 1967, "Entre su producción se encuentran algunas de las obras más notables de la pintura argentina de los últimos tiempos".
En el caso de Clorindo, arte y arquitectura deberían ser leídos como arte más arquitectura, dado que para el artista construir un edificio es también realizar una obra de arte. La colección nos presenta su obra "3 casas naranjas" del año 2006.
El arquitecto Justo Solsona, también provocador, analista del futuro de las ciudades y del papel de la arquitectura en la vida del hombre contemporáneo, es un paradigma del arquitecto investigador que concibe su profesión como un espacio de reflexión y discusión permanente. Forma parte de esta colección, su obra "Partenón". En un texto introductorio de una reciente muestra de la obra pictórica de Solsona, la crítica Nelly Perazzo nos dice citando a Jorge F. Liernur que "para hacer lo que él hace se necesita una mezcla de desparpajo y valentía. Esto se registra tanto por lo que en el campo de la arquitectura fueron sus afirmaciones mayores y originales como por "mostrarse" en sus pinturas y en sus textos."
En esta cámara de las maravillas, como se denominaban en la Edad Media a las colecciones de rarezas, pienso en la lectura futura que podrán hacer los investigadores sobre la vocación plástica de nuestros arquitectos. Alberto G. Bellucci, quien fue Director del Museo Nacional de Bellas Artes y actualmente dirige el Museo Nacional de Artes Decorativas, está también presente con su obra "Listado de caricaturas".
En esta sección es imposible no destacar que de las obras que componen el núcleo de los arquitectos contemporáneos argentinos, se han reunido veintiuna obras que se reproducen en el catálogo y que han llegado a esta colección como donaciones de los artistas, compartiendo el criterio de que la SCA tenga su colección de arte como un aporte más a su amplia tarea.
En la Bienal de Arquitectura de Venecia 2005, la Dirección General de Asuntos Culturales de nuestra Cancillería, invitó a la SCA a participar del proyecto curatorial de esa edición. En esa oportunidad la fotografía de artistas argentinos tuvo un lugar significativo. Siguiendo con esa propuesta, en el diseño de esta colección se estableció que una serie dedicada a la fotografía constituiría un capítulo fundamental, ya que muchos de nuestros fotógrafos trabajan sobre la imagen de la ciudad, de arquitecturas desvalidas y otras triunfantes, y siguiendo la sentencia de Susan Sontag, en relación a este soporte artístico y su función en nuestro presente, confirmamos que: "La nuestra es una época nostálgica, y las fotografías promueven la nostalgia activamente. La fotografía es un arte elegíaco, un arte crepuscular".
En esta serie de diecisiete trabajos de fotógrafos argentinos contemporáneos, procedentes de donaciones correspondientes al último año, la colección permite profundizar en temas y visiones relacionadas con la identidad, el reconocimiento del territorio y una representación simbólica de la diversidad.
De esta manera se incorpora a esta colección Jorge Miño, quien acaba de exponer en el MARQ su muestra titulada "Formas propias", cuyo título ya define un trabajo de intervención de estructuras metálicas y andamios, que nos remiten a las opresivas cárceles de Piranesi. El trabajo de Miño está íntimamente relacionado al efecto de la arquitectura y del espacio en función del sentimiento de quien lo ocupa o lo deshabita, o simplemente lo transita.
Fabiana Barreda, como artista contemporánea a lo largo de sus trabajos demuestra su preocupación y fascinación por las formas de construcción, por la arquitectura y por la poesía que contienen esas formas. Su presencia en esta colección resulta imprescindible. Autora del Proyecto Habitat, que fue exhibido en la Fundación Telefónica en el año 2004. De sus fotografías la tristemente ausente Corinne Sacca Abadi dijo: "Las tomas fotográficas de Fabiana Barreda conmueven desde la candidez y la simpleza austera; de pronto todo parece tan bello, tan conocido, y su recuerdo nos trae dulces añoranzas; hasta que la tristeza se instala en la escena al presentar una realidad -casa-no- de visión cotidiana"
La obra de Santiago Porter traduce los ritmos de la historia a través de su cámara; él nos deja todo el simbolismo de su Evita decapitada, Premio Petrobras 2008 o de Ausencias de 2001, un proyecto dedicado a la memoria de las víctimas de la AMIA; pero desde otro registro, aparece la imagen arquitectónica en la fotografía, cuya lectura de los edificios públicos argentinos, testigos pétreos y atemporales de la influencia autoritaria en los espacios de poder, se transforman en fuentes inexorables de la comprensión de nuestro pasado.
La inauguración de una colección de arte es siempre motivo de celebración. Las obras existentes desde los orígenes de la SCA y la generosa actitud de los artistas de haber donado una obra para comenzar esta nueva etapa de relación entre la institución y las artes plásticas, significa un logro promovido por cada uno de los actores de este proyecto. La misma se ampliará, y sus directivos difundirán un premio anual adquisición que significará también el reconocimiento a este primer esfuerzo de sentar las bases de una colección activa.Giorgio Vasari, arquetipo del Renacimiento italiano expresaba en su reconocida obra, que "Quienes son por naturaleza de mente excéntrica y fantasiosa siempre están fantaseando e intentando investigar cosas nuevas, y con sus pensamientos extraños y diferentes, hacen sus obras llenas y abundantes de novedades". La antigua sentencia cobra valor una vez más a casi cinco siglos de distancia.
* El autor es licenciado y cocurador de la exposición de la Colección del Patrimonio Artístico de la Sociedad Central de Arquitectos

LISTA COMPLETA DE OBRAS Y ARTISTAS
PINTURAS Y OTRAS OBRAS
Roberto Burle Marx
Benito Quinquela Martín
Jorge De la Vega
Alfredo Williams
Alejandro Christophersen
Francisco García Vázquez
Ernesto de la Cárcova
Carlos Ripamonte
Antonio Guitérrez y Urquijo
Didimo Nardini
Manuel Torres Armengol
Ludovico Koppmann
Juana Butler
Clorindo Testa
Justo Solsona
Juan Fontana
Juan Doffo
Roberto Frangella
Horacio Sardin
Nanette Cabarrou
Isaac Rasdolsky
Oscar Padrevecchi
Alejandro Stölberl
Eduardo Calocero Grúas
Alberto Bellucci
Miguel Baudizzone
Luis Pereyra
Horacio López Gaschetto
Adrián Luchini
Genia Streb
Jorge Sábato
Rodolfo Sorondo
Luciana Levinton
Miguel Jurado
Marta Minujín
Carlos Pujals
FOTOS
Santiago Porter
Juan Doffo
Jorge Miño
Fabiana Barreda
Juan Travnic
Ricardo Sanguinetti
Alejandro Leveratto
Gustavo Sosa Pinilla
Nicolás Oks
Laura Gorbatt
Albano García
Santiago Serrano
Gustavo Jononovich
Guido Adler
Rolando Martín Reich